Es noche…. Y me gustaría,
como dice mi amigo escritor y poeta Horacio: “Ser lechuza, murciélago, gato para ver de noche con la luz
apagada...” pero no, una tenue
luz me acompaña y anda en amorío con una música suave de fondo.
Acostumbro visitar los
sitios virtuales de mis amigos o
simplemente conocidos escritores. Voy a
sus sitios, me gusta leer lo que escriben porque sé quiénes son, porque aprendo
de ellos, les he conocido un poco a través del tiempo. Son pocos, se cuentan en mis dedos de una
mano, pero son tan suficientes¡¡¡ generalmente
quedo plena, satisfecha al leerlos, es como estar un breve espacio de tiempo
con ellos.
Es una de las cosas
positivas del internet: poder interactuar con gente de todas partes del
mundo.
A veces leo, comento y
otras solamente les visito silenciosa.
Leí algo que me llamo
la atención y que me pareció interesante, y sobre lo cual quiero profundizar un
poco.
El lado humano de los escritores………….
Que interesante cuando dejan a un lado su anonimato y se mezclan con los lectores…
Es bien sabido en el
mundo literario, las posibilidades que ofrecen las redes sociales, son lugares
de encuentro, tal cual las plazas de antaño, se reúnen todo el mundo, los
jóvenes, los menos jóvenes.
La gente quiere
hablar, quiere decir muchas cosas, quiere opinar, participar de ésta vida, de
la vida del que escribe y comentan. También
aportan muchas veces.
Y hablo de los
lectores reales, no de los amigos que por afecto o por cariño te brindan sus
halagos, no ese no, me gusta el lector desconocido que ha llegado a tu escrito,
lo ha leído y opina… y es allí donde comienza.
Si te tomaste el
trabajo de publicar, tómate el trabajo de revisar periódicamente tus escritos. La falta de tiempo no es excusa, tanto tiempo
lleva hacer una búsqueda en Twitter, blogger, wordpress, responder a los comentarios de vez en cuando o
escribir un post para dejar constancia de que se está escuchando?”,
Con este tipo de esfuerzos
se rompen muchos de los muros que aún existen entre los escritores “tradicionales”
y lo que “antes se conocía como la audiencia”
Así que... Bien¡¡¡ por la “ humanización de escritores “ , y que ojalá
sea una epidemia.
Rebeca.
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