Lo más difícil de aprender en la vida es qué puente hay que cruzar y que puente hay que quemar. (Bertrand Arthur William Russell).
El puente es símbolo universal, símbolo de tránsito, de rito de pasaje, de búsqueda, de conexión. Un puente nos lleva desde una orilla a otra, quizás de lo conocido a lo desconocido…pero lo que sí es indiscutible es que, universalmente, reconocemos que el cruzar puentes supone un tránsito, siempre.
Hoy, me gustaría que al transitar este puente, fuésemos todos conscientes de que en ese gesto, pretendemos cogernos de la mano como seres humanos, como seres que pertenecemos a distintas culturas, pero que esencialmente tenemos las mismas inquietudes, y sobre todo que tenemos la ilusión de creer en la posibilidad de lograr un acercamiento intercultural, respetando y reconociendo nuestras identidades, pero unidas por el mismo horizonte de entendimiento.
Pero volvamos a la idea del puente. Ya los románticos británicos como William Blake y Coleridge hablaban del “puente” como imagen alegórica que implica cruzar un río o una frontera, como la noción que nos señala el alejamiento de la familia, de lo personal y confortable para sumergirnos en lo desconocido, en un mundo diferente y extraño que nos ofrece otra realidad, que nos aleja de lo nuestro y de nuestra identidad.
Un puente ....acaso no es eso la vida? O la vida es el abismo y nosotros el puente para cruzar? o talvez la vida es un puente que se construye a si mismo ... no lo sé.
Alguna vez cruzarías el puente por una persona ? aún sin saber que hay al otro lado del puente , sin saber que te espera ? quizás si, si amas mucho a esa persona, quizás si. porque seria algo así como unir dos destinos.
En definitiva los puentes unen, por eso en una relación, hay que crear puentes, puentes para unir, para amar, para perdonar y entender como funcionan estos puentes, lo que son verdaderamente.
A mi los puentes me llenan de ilusión, los puedo construir para unir letras, para unir sonrisas, para unir almas.
Cruzar un puente acompañada por alguien tiene un gran significado para mi, crea un vínculo, una historia en común, y me da tristeza pensar en las personas que no han querido cruzar ese puente , que se han quedado al otro lado, quizás esperando no sé que.
Cruzar un puente es una experiencia para hacer con todos los sentidos despiertos, con la consciencia puesta en ese trayecto que al final siempre une.
Y bueno, llega el día, la noche y luego otro día y de repente ! Voilá ¡ toca cruzar ese puente metafórico hacia una nueva etapa de tu vida.
Se me viene a la mente ahora una canción de Cerati ............
Rebeca.
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