Fin de semana de
quietud, y que mejor para ello que ver películas. Soy una cineasta entusiasta y muy buena
observadora y como les comenté en otra ocasión, me gustan las pelis en las que
no tenga que pensar mucho, solo sentir, a veces llorar, otras reír, pero por sobre
todo, me gustan las que tengan un buen argumento, ya sea histórico, ficción, o romance
(esas me encantan) y cuando llevan buenas frases y diálogos profundos…ahhh con
esas me quedo. Esta que les voy a
comentar lleva un poco de ficción y un poco de romance.
EL SECRETO DE ADALINE-(The
age of Adaline )……. o la que yo llamaría:
La belleza de envejecer.
Adaline Bowman está casada con uno de los ingenieros que
construyeron el Golden Gate. Fruto de su matrimonio es su hija Flemming. Tras
un trágico accidente durante la construcción del famoso puente quedará viuda.
Una noche regresando a casa en coche comienza a nevar y tendrá un accidente.
Como consecuencia a la edad de 29 años milagrosamente dejará de envejecer. Eso
la llevará una vida marcada por la huida constante y alejada de todo aquél que
pudiera revelar su secreto. Pero todo cambiará cuando conozca a un carismático
filántropo llamado Ellis Jones, que despertará en ella de nuevo la pasión por
vivir y el amor.
El gran acierto de los guionistas de “El secreto de Adaline”
es dotarle de esa pátina entrañable de magia que funciona muy bien, y sobre
todo, facilita al espectador a entrar en la dinámica de esta historia que roza
los límites de la ciencia-ficción. De esta manera, la inmortalidad y la
casualidad se convierten en los dos elementos indispensables que hace avanzar
el drama de esta mujer inmune al paso del tiempo. Por eso se hace
imprescindible la figura del narrador omnisciente, de voz encantadora, no tanto
porque cumpla la función de guiar al espectador, sino por darle ese aroma de
cuento de hadas a esta narración protagonizada por una mujer que vivirá más de
cien años y experimentará todo tipo de experiencias. Por su parte, el
compositor Rob Simonsen entiende a la perfección los requisitos y nos regala
una banda sonora que subraya perfectamente las emociones, sin caer en la sobre
escritura.
El último gran acierto de Lee Toland Krieger ha sido la elección
del reparto. Ha rodeado a Blake Lively de grandes estrellas como Harrison Ford,
Ellen Burstyn, Kathy Baker o al actor holandés Michiel Huisman, que lleva con
suma dignidad el rol de galán. Este pondrá contra las cuerdas a Adaline,
revelando uno de los aspectos más importantes de “El secreto de Adaline”:
lo importante que es envejecer. De ahí que cobre un especial sentido su título
en inglés “The age of
Adaline”, que podríamos traducir como “La edad de Adaline”. Con
esto no quiero decir que la traducción al castellano no sea cierta, que lo es,
porque ella esconde un hecho que no puede compartir y que marca su vida y la de
todos los que la rodean. Para finalizar sólo puedo decir que “El secreto de Adaline”
es una historia muy bien contada, que posee todos los ingredientes para que el
espectador pueda disfrutar con suma facilidad de este viaje por la azarosa vida
afectiva de Adaline Bowman.
Les dejo
algunas frases :
-¿No
echas de menos tener a alguien a quien amar?
-No puedo
amar a un hombre si no puedo envejecer con él. En mi caso el amor es sólo
sufrimiento
-No sé
casi nada de ti
-Es mejor
así
-No, no
lo es
-¿Cómo es
posible? Todos estos años... has vivido pero no has disfrutado de la vida
-No sé
cómo...
-Dime
algo a lo que pueda aferrarme y no desaparezca
-Déjalo ser….
Que la
disfruten tanto como yo.
Rebeca.
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