“No se puede aprender a tocar violín a la edad adulta” “ Porque
no intentas algo más simple?” “Recuerda la dolencia de tu hombro…” Opsss ¡¡¡
Una manera muy difícil de empezar una nueva relación ….con mi
violín. Todo en contra.
A finales del año pasado llegó a mis manos, bellísimo ¡¡¡ wauuu, me puedo enamorar, pensé. Pero lo dejé allí, en su estuche, no era el
momento, necesitaré de un buen instructor.
Día 1 El día de
conocernos por fin ¡¡
Siempre creí que era
la forma absurda de tocar de un violinista presumido que decían sentir que la
música los jalaba del cuello con la fuerza de un conjunto de agudos más largos
que los graves. Un mito del cual me
burlaba ignorando que tal música podría causar tal impulso.
Cuando en mis manos brotó un violín, sentí la elegancia y la
sofisticación que hasta cierto punto causó en mis demos miedo y un delicioso
temor con hedor a deseo.
Conocimientos viejos de música infantil vuelven a mis ojos
tomada de aquel violín, las nanas que mi madre me cantaba, recuerdos de tantas
reuniones musicales en familia, familia de cantantes y de intérpretes de todo
tipo de instrumentos, y mis dedos
doloridos comenzaron a maltratar aquellas tan delgadas cuerdas.
La libertad de mis brazos se vuelve intensa aleteando unas
alas formadas por el movimiento de la varita que gracias a la intensidad de la
ficción deja salir el polvo de la brea bañando de blanco todo aquel bello
barniz.
Surge poco a poco una fluidez donde la rapidez de los tonos
eleva el ánimo de la música, con la suavidad de notas chirriantes (que fastidiaron
a mi gata y trata de impedir tal tortura con leves mordiscos a mi mano) , tan
agudas y graves que hacen temblar mis dedos con una leve vibración.
El conjunto de sentidos muestra mis ojos que ya no hay nada
que ver, que solo se siente en el cuerpo, en la espalda, en las manos y en el
cuello, ese que se adormece y empieza a mecerme con un rítmico vaivén que en un
ligero y fino movimiento no encuentra ningún límite. Y envolviéndome en tan deliciosa sensación
brota el recuerdo de lo que ignoraba del SOLO SENTIR.
Eso ¡¡¡ había
olvidado el ….SOLO SENTIR.
Rebeca.
Rebeca.
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