Rebeca Bouvier
Esta es una herramienta muy sencilla y a la vez muy poderosa para abordar todos los problemas de nuestras vidas, y cuando digo todo me refiero a todo; salud, éxito, prosperidad, relaciones, miedos, limitaciones, bloqueos, etc... Yo particularmente la aplico en cualquier ámbito de mi vida donde siento que no hay equilibrio o armonía y les puedo asegurar que los resultados son sorprendentes.
Principios Básicos
Delimitaremos los principios básicos que facilitan el proceso de la auto-sanación:
- Un pensamiento es una "cosa". Tiene energía y forma.
- La mente, con sus pensamientos y sentimientos controla el cuerpo; por lo tanto, para sanar el cuerpo, los pensamientos y los sentimientos necesitan ser cambiados.
- Lo qué es mantenido en la mente tiende a expresarse a través del cuerpo.
- El cuerpo no es el yo real; es como una marioneta controlada por la mente.
- Las creencias inconscientes puede manifestarse como enfermedad, a pesar de que no recordemos las creencias subyacentes.
- Una enfermedad tiende a ser el resultado de la supresión y la represión de emociones negativas, además de un pensamiento que le da una forma específica (es decir, consciente o inconscientemente, elegimos una enfermedad en particular y no otra).
- Los pensamientos son causados por sentimientos suprimidos y reprimidos. Cuando un sentimiento es dejado, miles o incluso millones de pensamientos que fueron activados por ese sentimiento desaparece.
- A pesar de que una creencia específica puede ser cancelada y su energía puede ser rechazada, generalmente es una pérdida de tiempo tratar de cambiar por si mismo el pensamiento.
- Entregamos un sentimiento al permitirlo estar presente sin condenarlo, juzgarlo, o resistirnos a el. Simplemente lo vemos, lo observamos, y nos permitimos sentirlo sin tratar de modificarlo. Con la voluntad de entregar un sentimiento, este saldrá a su debido tiempo.
- Un sentimiento fuerte puede ser recurrente, lo que significa que hay más de él a ser reconocido y entregado.
- A fin de entregar un sentimiento, algunas veces es necesario empezar por renunciar a la sensación que existe sobre una emoción en particular (por ejemplo, la culpa del "yo no debería tener este sentimiento").
- A fin de renunciar a un sentimiento, algunas veces es necesario reconocer y dejar su recompensa subyacente (por ejemplo, la "excitación" de la ira y el "jugo" de las simpatías al ser una víctima desamparada).
- Los sentimientos no son el yo real. Mientras que los sentimientos son programas que van y vienen, el verdadero Ser interior siempre permanece igual; por lo que es necesario dejar de identificar los sentimientos transitorios como nuestros.
- Ignora los pensamientos. Ellos no son más que interminables racionalizaciones de sensaciones interiores.
- No importa que esté pasando en la vida, mantén la firme intención de entregar los sentimientos negativos a medida que surjan.
- Toma la decisión de que la libertad es más deseable que tener sentimientos negativos.
- Elige entregar los sentimientos negativos en lugar de expresarlos.
- Entrega la resistencia y el escepticismo en relación a los sentimientos positivos.
- Renuncia a los sentimientos negativos, pero comparte los positivos.
- Ten en cuenta que el dejar ir se acompaña de una sensación sutil, en general una mayor ligereza en ti.
- Abandonar el deseo no significa que no conseguirás lo que quieres. Simplemente despeja el camino para que suceda.
- Obtenlo por "ósmosis". Ponte en el aura de los que tienen lo que quieres.
- "Lo semejante atrae a lo semejante". Asóciate con gente que estén usando la misma motivación o similar motivación y que tengan la intención de expandir su conciencia y sanar.
- Se consciente de que tu estado interior es conocido y transmitido. La gente a tu alrededor intuirá lo que estás sintiendo y pensando, incluso si no lo verbalizas.
- La persistencia da sus frutos. Algunos de los síntomas o enfermedades pueden desaparecer rápidamente; mientras que otros pueden tardar meses o años si la condición es muy crónica.
- Deja de resistir la técnica. Comienza el día con ella. Al final del día, tómate tiempo para renunciar a cualquier sentimiento negativo que quede de las actividades del día.
- Sólo estás sujeto a lo que mantienes en mente. Sólo estás sujeto a un pensamiento negativo o creencia si consciente o inconscientemente dices que te aplica a ti.
- Deja de darle nombre a tu trastorno físico; no lo etiquetes. Una etiqueta es todo un programa completo. Entrega lo que realmente sientes, las propias sensaciones en si. No podemos sentir una enfermedad. Una enfermedad es un concepto abstracto mantenido en la mente. No podemos, por ejemplo, sentir "asma". Es útil preguntarnos: "¿Qué estoy realmente sintiendo?" Simplemente observa las sensaciones físicas, como, "Opresión en el pecho, silbidos, tos". No es posible, por ejemplo, experimentar el pensamiento: "No estoy recibiendo suficiente aire." Ese es un pensamiento terrible de la mente. Es un concepto, todo un programa llamado "asma". Lo que en realidad se experimenta es una tensión o una constricción en la garganta o en el pecho.
El mismo principio se aplica las "úlceras", o cualquier otro trastorno. No podemos sentir las "úlceras". Sentimos una sensación de ardor o pinzamiento. La palabra "úlcera" es una etiqueta y un programa, y tan pronto como utilizamos esa palabra para etiquetar nuestra experiencia, nos identificamos con todo el programa "úlcera". Incluso la palabra "dolor" es un programa. En realidad, estamos sintiendo una sensación corporal específica. El proceso de auto-curación es más rápido cuando dejamos de etiquetar o dar nombre a las diferentes sensaciones físicas.
- Lo mismo ocurre con nuestros sentimientos. En lugar de poner etiquetas y nombres a los sentimientos, podemos sentir simplemente las sensaciones y dejar la energía detrás de ellas. No es necesario etiquetar una sensación de "miedo" a fin de ser conscientes de su energía y renunciar a esa energía.
Fuente: Técnica Dejar Ir del Dr. David Hawkins.
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