jueves, 9 de julio de 2020

"PARA CUANDO ME QUIERAS ABRAZAR Y YA NO ESTÉ."


Mamá.


Una enorme nada desde que mamá se marchó. Un enorme vacío.

Hace muy pocos días y parece una eternidad.  Recordarla duele, ahoga, y un nudo recorre la garanta queriendo por momentos sofocar, pero respiro, pero ahora todo es distinto.

La vida sigue, ella siempre nos lo decía, y si, sigue, pero ahora es más triste desde que ya no nos puede abrazar.

Nunca la vamos a olvidar, siempre tan alegre, no importaba nada, ella siempre tenía una broma o un comentario jocoso en medio de las conversaciones.

Cada uno de nosotros sus hijos, seguirá con su vida, recordando su alegría, sus consejos, sus regaños.

La llevaremos en el alma.

Antes de partir me hizo un pedido especial, me pidió que de una de sus pijamas,  le hiciera 11 cojines.  El día de su aniversario de bodas, 75 años, bodas de brillantes, que los cumplió en enero 6 del presente, nos entregó a cada uno de nosotros el pequeño cojín con  sus palabras “Para cuando me quieras abrazar y ya no esté.”  Todos sonreímos, pero de una manera triste, pues sabíamos muy adentro que se estaba despidiendo.

Ella, tan buena y santa que fue toda su vida, se ganó sus alas y se marchó, pero vivirá por siempre en cada uno de nosotros como un hermoso recuerdo. 

Guardaremos su risa y la dejaremos sonar cuando el silencio nos la haga recordar.





Abril 3-1925 / Junio 18-2020 
Q.E.P.D.

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