Sábado en la noche, descansando.
No quise salir de
casa.
La disculpa? Creo que va a llover, hace frio, tengo
trabajo pendiente….en fin, logré quedarme en casa y cuanta paz se respira.
Las falanges de mis dedos se alborotan. Y no vas a escribir??? Aahh, aahh, no lo vas a hacer? Mirá que es buen
momento, casi me gritaban. Y bueno, aquí vamos.
Hace algunos días leí
éste texto y me viene martillando desde entonces:
““Pienso que sólo debemos leer libros de los que
muerden y pinchan. Si el libro que estamos leyendo no nos obliga a despertarnos
como un puñetazo en la cara, ¿para qué molestarnos en leerlo? ¿Para que nos
haga felices, como dice tu carta? Cielo santo, ¡seríamos igualmente felices si
no tuviéramos ningún libro! Los libros que nos hagan felices podríamos
escribirlos nosotros mismos, si no nos quedara otro remedio. Lo que necesitamos
son libros que nos golpeen como una desgracia dolorosa, como la muerte de alguien
a quien queríamos más que a nosotros mismos, libros que nos hagan sentirnos
desterrados a los bosques más remotos, lejos de toda presencia humana, algo
semejante al suicidio. Un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado
dentro de nosotros. Eso es lo que creo”.”
― Franz Kafka
Cuanta verdad hay
en la afirmación de Franz Kafka.
Y es que los libros
deberían llegar a ti, tal como debería llegar el amor según Cortazar :
“Lo que mucha
gente llama amar consiste en elegir una mujer y casarse con ella. La eligen, te
lo juro, los he visto. Como si se pudiera elegir en el amor, como si no fuera
un rayo que te parte los huesos y te deja estoqueado en la mitad del patio. Vos
dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al verse. A Beatriz no se la
elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar
hasta los huesos cuando salís de un concierto.”
En mi pensar,
los libros deberían ser algo “que te parta hasta los huesos “
Como a todos, se me han cruzado muchos libros. Todo empieza con el impulso de la compra, un título
sugestivo y quizás un título llamativo, una caratula bien lograda, en fin… saben a qué me refiero. Otros están en pdf en Internet y con ellos
pasa lo mismo.
Entonces
empiezas a leer….y nada pasa. Y continúas….y
nada pasa. Terminas por hacerlo a un
lado con la promesa de que lo seguirás leyendo en otro momento. Ese momento nunca llega. Simplemente, el libro no tenía magia. No te capturó y lo condenas a la muerte.
Es por eso
que pienso que lo que escribes, debe venir de
adentro tuyo, así sea de tu imaginación, pero de adentro, de algún recuerdo,
pero de adentro, es la única manera de llegar a la gente, de llegarle adentro, quizás dejar
a un lado el tema empresario.
Es por eso
que me apena tanto que cada día surjan escritores y surjan tantos libros con
los que nunca pasa nada, aumenta el número de personas que quieren escribir
libros y cada vez hay menos lectores. Y
si a esto le agregamos el libro digital y la piratería, el gran perdedor es el
escritor honesto y quizás su mal usado talento.
Pero aparte
de todo esto, reitero, algo está fallando.
No importa cuántos escritores surjan, o cuantos libros escriban. Necesitamos libros que nos hagan reír, que
nos hagan llorar, que nos lleven a lugares desconocidos, que nos hagan imaginar….
Tan solo
necesitamos libros que nos despierten.
Rebeca,
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