SANTUARIOS DE PAZ
Todos debemos tener un santuario.
Hace algunos años tuve la oportunidad de hacer un seminario:
“Caminos “creada por el Sr. Choy Wong,
empresario e inversionista internacional, director/CEO de varias empresas
propias. Miembro de juntas directivas de multinacionales, asesor de
corporaciones del "Fortune 500", experto de la psicología del ser humano. Sus credenciales me
inspiraron confianza, así que recibí éste regalo de un hermano, ya que para mis
ingresos de entonces era un poco costoso, me encontraba desempleada y mi
sensatez no me permitía hacer ese gasto.
El Seminario prometía: “Seminarios
Caminos es una organización mundial de servicio dedicada a potenciar al ser
humano a alcanzar su verdadero destino mediante el desarrollo efectivo de sus
competencias de liderazgo e inteligencia emocional.” Hummmmm
sonaba interesante.
Fueron tres días de trabajo
continuo y de vigilia, muy intenso, doloroso en ocasiones (y me refiero a dolor
psíquico, emocional ) y muy gratificante al final.
Fue allí, que mediante
orientación, se me enseñó a construir un santuario mental, un lugar a donde yo podía
acudir siempre que lo necesitara.
Al principio me pareció un poco
loco, me reía en mis adentros, pero por fuera mostraba mucha credulidad y
seriedad. Igual seguí las instrucciones.
Se me dijo que lo construyera
tal cual yo imaginaba mi lugar de paz “Happy place “y bueno, yo tengo mucha
imaginación, así que lo construí. No les
daré detalles, porque es eso: “MI
SANTUARIO “, además no estoy autorizada a divulgar su metodología.
Se me explicó que hacer
allí. Puedo llevar invitados; todas
aquellas personas con las cuales tengo que resolver algo, aquellas a quienes
debo preguntar “por qué?” , aquellas a
quienes debo pedir perdón, aquellas a quienes debo agradecer …. En fin, cosas
no resueltas, por distancia, por
prejuicios, por orgullo o por muerte.
Mi santuario sigue allí, en mi
mente y funciona. Esporádicamente lo
visito y llevo a mi o a mis invitados para sanar cosas no resueltas.
A veces dejo de ir un tiempo,
porque todo marcha bien, y lo olvido. Y
cuando por algún motivo regreso, allí está, tal cual lo construí en todo su
esplendor y su belleza. Ahora mi santuario, poco a poco se ha ido materializando en mi mundo físico también, y es un lugar donde me reconforto muchas veces.
Además de “ Mi Santuario” se
nos entregó muchas “herramientas “ de trabajo para nuestra vida, las cuales
siempre me han sido muy útiles.
Para mí y para muchos, creo que
ya somos más de 500.000 graduados en sus 30 sedes alrededor del mundo, la percepción
de la vida y las personas tomaron otro rumbo y nos convertimos en arquitectos
de nuestros destinos.
Siempre estaré agradecida por “
CAMINOS “ y con mi hermano por ese regalo que me dio y que hoy, más de 15 años
después, aún lo llevo conmigo a todas partes.
Tan útil, tan necesario, porque siempre, siempre, vas a encontrar en tu
camino personas con las cuales deberás resolver o sanar algo en ti, y quizás
también en ellas.
Con amor, la paz sea con
Ustedes.
Rebeca.
(Caminante Serie 37 )