Empiezo con las fuertes y certeras palabras
de nuestra heroína nacional:
“Pueblo miserable, yo os compadezco; ¡algún
día tendréis más dignidad!” “¡Pueblo indolente! ¡Cuán diversa sería hoy vuestra
suerte si conocieseis el precio de la libertad!” Policarpa Salavarrieta.
Observando los tristes acontecimientos en mi
patria y asombrada por la indolencia de algunos, recuerdo la historia de ésta valiosa mujer
que en el pasado alzó su voz sobre la tiranía y quedó en la historia como heroína de la independencia colombiana
por su valentía y como mártir de la
revolución.
Fue una costurera de profesión, de familia acomodada y
respetada en la villa, que espió para
las fuerzas independentistas criollas durante la Reconquista española, allá por el año 1817.
Pero bueno, no les voy a hacer una biografía de Policarpa
Salavarrieta, o mejor conocida como “La Pola”, su biografía está en la red y en
muchos libros.
“Pueblo indolente ¡¡¡ “y si…, como duele ver la realidad
nacional, la indiferencia de muchos ante la posibilidad de convertirnos en un
país comunista, aun teniendo un espejo cercano, nuestra vecina Venezuela.
Nuestro país necesita muchas “Polas”; aunque reconozco que
nuestro país tiene muchas mujeres luchadoras, casi heroínas del diario vivir,
muchas veces sin el reconocimiento e ignoradas por la sociedad.
Pero en cambio, también vemos mujeres en cargos públicos,
senadoras, directoras de entidades públicas y ministras, que poco a poco han
subido a sus puestos para ocupar posiciones altas en la construcción de una
Colombia mejor.
Los colombianos nos vemos agobiados en el diario vivir, por
una supuesta y maquillada paz y dirigidos por un mal presidente con un trofeo
inmerecido de Nobel de Paz, y con un acuerdo firmado con la insurgencia, un
acuerdo amañado, desproporcionado, y demasiado injusto.
Es impensable que Colombia se vuelva comunista. No lo vamos a permitir, no vamos a caer en manos del comunismo, no
señor¡¡¡.
Los colombianos queremos la paz? Claro que si¡¡ pero con justicia social y dignidad en
nuestro territorio nacional. Nos opusimos a la firma del acuerdo, fuimos a plebiscito, ganamos por mayoria y la decisión del pueblo simplemente fue ignorada.
Ahora vemos que los insurgentes están haciendo campaña
política en las plazas, sin haber sido
juzgados por sus crímenes de lesa humanidad, que están dando cátedras en
nuestras universidades y que tienen curules para cargos públicos, sin ningún
merecimiento. Todo ante el silencioso conformismo de muchos.
Es por eso que hago un llamado a “ Las Polas “ modernas, a
que alcemos la voz, con votos, con firmas, con escritos, con reuniones
comunitarias, en las redes sociales, como sea ¡¡ pero aportemos
un granito de arena para salvar nuestro país y evitar que caiga en manos del tan
famoso socialismo moderno, que tanto daño ha hecho en América Latina.
Rebeca.
